Hey,
¿Te acuerdas del anuncio de Dollar Shave Club?
Ese donde el CEO aparecía en un almacén diciendo cosas como:
"¿Te afeitas? Genial. ¿Pagas 20€ por cartuchos? Eres un idiota."
El tío vendió 26.000 suscripciones en las primeras 48 horas.
¿Sabes qué no mencionó ni una vez?
Hojas de acero alemán
Tecnología de triple cuchilla
Banda lubricante con aloe vera
Cabezal pivotante de precisión
Nada de esa mierda técnica.
En su lugar, habló de algo mucho más simple:
"Deja de tirar tu dinero por el retrete"
Y funcionó porque entendía algo que la mayoría no entiende:
No vendía maquinillas.
Vendía la sensación de no ser gilipollas.
Mientras tanto, Gillette gastaba millones en anuncios.
Técnicamente era mejor producto.
Pero Dollar Shave Club les comió la tostada.
¿Y sabes qué es lo más loco?
Ambas marcas "insultaron" a su audiencia.
Dollar Shave Club te llamaba idiota por pagar de más.
Gillette te llamó "tóxico" por ser hombre.
¿La diferencia?
Dollar Shave Club te insultaba por algo que PODÍAS cambiar (dónde comprar).
Gillette te insultaba por algo que NO puedes cambiar (ser hombre).
Uno te hacía sentir listo por tomar una decisión mejor.
El otro te hacía sentir culpable por existir.
Por eso uno funcionó y el otro fue un desastre que les costó miles de millones.
—Javi
P.D.: Este viernes te enseño exactamente cómo crear anuncios que hablen al cerebro emocional.
Los patrones que hacen que la gente compre por impulso.
Y los prompts para que la IA los escriba por ti.