¿Sabes qué diferencia una frase buena de una que es LA HOSTIA?
Mira.
Te voy a contar algo que me flipó:
La obsesión de Hemingway con los adverbios.
Los odiaba.
Los llamaba "escritura vaga".
Solo quería “matarlos”.
(Ya sabes, esas palabras que acaban en -mente: Rápidamente, increíblemente, honestamente...)
Y cuando me enteré de esto, mi forma de escribir cambió para siempre.
Escribir es como hacer dieta
(se trata de quitar, no de poner)
Lo admito.
Aún uso demasiados adverbios.
¿Quién no?
Pero he aprendido algo importante:
Los adverbios son mayonesa en un buen filete: estropean lo bueno.
Y después de descubrir esto, me obsesioné:
¿Qué otras reglas podría encontrar para escribir mejor?
Y ahí se empezó a forjar una ley de oro:
La importancia de eliminar las "palabritas".
Las palabritas que están matando tus frases
(y que puedes eliminar YA)
Vale, aquí tienes la lista negra:
Esto
Pues
O sea
Como
Mejor
Bueno
Es que
Mucho
A veces
En plan
A menudo
Realmente
Básicamente
Normalmente
Probablemente
Y, y, y...
Estas palabritas son como malas hierbas: se cuelan, se multiplican y matan lo bonito.
Sobre todo cuando las juntas:
"Es que como que en plan..." "Pues realmente esto es..." "Y bueno, normalmente..."
Lo que podría ser una frase potente y directa...
Se convierte en verborrea.
Es como cuando echas demasiadas especias:
Ya no sabes ni qué estás comiendo.
Por qué menos es más
(y cómo arreglar frases que dan pena)
Mira este ejemplo:
[Frase original]: "Una de las cosas más comunes que suelen ocurrir cuando la gente se va a la universidad es que se convierten en diferentes versiones de sí mismos"
[Frase mejorada]: "La gente que va a la universidad se convierte en una versión diferente de sí misma"
Las dos dicen lo mismo.
Pero la segunda se lee 10 veces mejor.
¿Por qué?
Porque hemos quitado todas esas palabritas que sobraban:
Una
De
Las
Que
Es que
Suelen
Así que la próxima vez que te encuentres con una frase que no termina de funcionar, pregúntate:
"¿Qué palabritas puedo eliminar aquí?"
Menos es más.
Cómo simplificar frases usando IA
(y dejar de escribir como un choni)
Puedes hacer esto a mano, claro.
Como quien pela patatas con un cuchillo.
O puedes dejar que la IA lo haga por ti.
Este truco me ahorra horas cada semana.
Y lo mejor es que es tan simple como hacer un café en una nespresso: