Durante años, escribir me provocaba ansiedad.
Borrar frases.
Reescribir párrafos.
Me quedaba bloqueado.
Hasta que un día dije “Fuck it”.
Y probé a escribir como hablo.
Sin filtro.
Sin estructura.
Sin preocuparme por la gramática.
Solo vomitar palabras como si estuviera charlando con un amigo después de tres cervezas.
El resultado fue... una puta basura.
Un texto lleno de:
Ideas de borracho
Frases interminables
"Y luego, y entonces, y después"
Pero entre todo ese caos... había petróleo.
Ideas claras.
Voz auténtica.
Energía.
Solo necesitaba podar el texto.
¿Recuerdas a Eduardo Manostijeras?
¿Cómo transforma arbustos en obras de arte?
Así es como veo el proceso de escribir.
Primero, deja que tu cerebro escupa todo lo que tiene.
Sin freno.
Luego, saca las tijeras y empieza a recortar.
O mejor aún.
Llama a tu amigo Edu (La IA que tú elijas).
Y deja que haga la poda por ti.
Tú nunca serás capaz de hacerlo tan rápido como él.
Este viernes te enseñaré a:
Eliminar toda la paja automáticamente
Y revelar la escultura que se esconde en el matojo.
Es como tener un editor profesional que limpia tus textos sin juzgarte.
—Javi
P.D.: ¿Lo mejor? Cuando ves tus ideas podadas y limpias, entiendes mejor lo que realmente quieres decir.